El uso del cinturón de seguridad en el autobús

Feb 19, 2020 |

Frente a un accidente, llevarlo puesto puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cinturón de seguridad en el autobús

Actualmente, el parque automovilístico de España es uno de los más modernos de la Unión Europea en el apartado de los autobuses. Un dato que es significativo es que en 2007 se hiciese obligatoria la instalación del cinturón de seguridad en todas las plazas de los autobuses, haciendo que el 80% del parque español disponga de este sistema imprescindible para la seguridad del conductor y de los pasajeros que están obligados, por ley, a llevarlo abrochado desde 2006 (para mayores de 3 años).

No obstante, en una encuesta llevada a cabo por la Fundación Mapfre y en colaboración con varias empresas de autobuses en España, se desvela que poco más del 20% de los pasajeros llevan el cinturón abrochado, hecho que está penado con una multa de 200 euros.

 

Encuesta preocupante

Del análisis realizado a 76 autobuses y 2 288 pasajeros, de líneas discrecionales (escuelas, eventos deportivos, etc.) y regulares de corto y largo recorrido, únicamente un 22% de los pasajeros lo llevaba puesto en los autobuses discrecionales, un 27% en los viajes largos y menos de un 1% en los viajes interurbanos de corto recorrido.

¿A qué es debido que los datos obtenidos sean tan malos y tan preocupantes? Según Jesús Monclús, director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, se debe “a la falta de costumbre”. Un hecho que ayuda a que los pasajeros tomen conciencia y se pongan el cinturón es que el conductor, directamente, avise de ello: en 12 de los autobuses analizados, se pasó de un 25% a casi el 70%.

 

¿Por qué es tan importante el cinturón de seguridad en el autobús?

El cinturón de seguridad puede marcar grandes diferencias, y más en los autobuses. En caso de colisión frontal o vuelco, si no se encuentra abrochado, el riesgo de lesiones mortales se multiplica por 5. Una colisión contra un objeto parado (otro vehículo, un muro o un árbol), circulando a 30 km/h, se asemeja a una caída desde un primer piso o desde 4 metros de altura; a 80 km/h es similar a una caída desde un 7º piso o 26 metros; y a 120 km/h, desde un 16º o 58 metros.

La verdad es que el autobús es uno de los medios de transporte más seguros y también es cierto que, a causa de sus dimensiones, en un choque contra un turismo, peatón o ciclista, el autobús no sufre tanto el impacto. Pero en una colisión contra otro autobús o contra un camión, con masas similares, el autobús y sus ocupantes pueden sufrir graves consecuencias.

 

Consecuencias de no llevar el cinturón de seguridad

En estas situaciones, si el pasajero no lleva el cinturón de seguridad, continuará moviéndose a la misma velocidad que antes del impacto, golpeándose contra el asiento delantero o saliendo despedido.

 

Debido a sus características y altura del centro de gravedad, el autobús es más propenso a volcar, hecho que empeora más las consecuencias de un accidente si un pasajero no lleva abrochado el cinturón. Con la intención de reducir daños, desde 1993 están obligados a disponer de arcos de seguridad para que no se produzca un aplastamiento por hundimiento del techo.

Sin un cinturón abrochado, no son únicamente los conductores los que pueden salir expulsados hacia el exterior, el 80% de las lesiones ocasionadas en un accidente de autobús han sido causadas por este motivo.  En un vuelco, los pasajeros sin cinturón pueden acabar golpeando a otros que sí lo llevan, siendo aplastados, y empeorando de este modo la situación.

 

Fuente: Autopista.es